BiEnAvEnTuRaDoS aQuElLoS qUe TiEnEn VaCaCiOnEs PoRqUe De ElLoS sErÁ eL rEiNo De Su PrOpIo TiEmPo.

nos vemos en un mes... (o en el festival de Benicassim -llevaré camiseta verde con caracteres chinos-).

VIERNES: hoy toca "la taberna" para ver a los amigos de vallekas. se reúnen todos los viernes. yo bajo una vez al mes más o menos. la verdad que a algunos los conozco desde hace 12 años del colegio y el instituto. no hemos perdido el contacto. es positivo. aunque a veces te estancas. necesitas nuevas ideas. nueva gente. por eso mi contacto es intermitente. tengo varios frentes. los de vallekas. los del curro (poquito). los de filosofía (cada vez quedamos menos). y algunas otras personas que veo muy de tiempo en tiempo (ex-novia por ejemplo). la verdad que me adapto bien a la gente. es enriquecedor el contacto. contrasta. equilibra. posiciona. anima. instruye... y esto es una forma de contacto por eso me gusta curiosear por los weblogs.

Pronto me iré de vacaciones, -quiero que me acompañen maría y hachís para desconectar aún más, para soñar, para ilusionarme, para percibir aquello que pasaba desapercibido, para reír, para comprender las mentes, para ser vitalista, para bailar el ritmo que teje el universo...-, pronto me iré de vacaciones, hachís de momento me acompaña, maría aún no se ha decidido, no tengo señales de ella, sé que vive en madrid, ¿sabes dónde la puedo encontrar?... avísame

Ayer tuve una tarde tranquilita, compra en Alcampo (me gustan los sitios impersonales, a veces) y luego fui a un parque cercano (el parque de las 7 tetas se llama -mirar las fotos de carpeta del disco los paraísos desiertos de ismael serrano-, no sé cómo lo llamaran los del barrio); es una zona de montículos desde donde se ve todo madrid, es bonito ver la ciudad a tus pies desde el silencio, lejano, sin inmiscuirse en la vorágine. es agradable ver a toda la gente ociosa, como si estuviera viendo el cine. estuve bastante tiempo, tumbado, relajado, pensando en el futuro más inmediato (me asusta pensar más a largo plazo). para mí estos ratitos de ocio son impagables, el sosiego, la lucidez que me procuran son de los más positivo que últimamente me ocurre. hoy puede que vuelva, a encontrar respuestas sobre el cesped de esos montículos.

Estoy como anestesiado, habré ingerido sin darme cuenta alguna especie de droga, somnífero o algo parecido; o será la crisis de los 30 que se extiende ya demasiado. normalmente nunca me he tomado las cosas con demasiada pasión, he ido haciendo aquello que a mi edad correspondía: jugar ingenuamente, estudiar, salir, echarme novias, trabajar... pero de un tiempo a esta parte paso de todo y no encuentro refugio en nada, ni en la lectura, ni en el cine, en nada (excepto quizás en las noches de marcha), estoy apático, agarrotado también por un futuro que no creo que me depare grandes experiencias. por otro lado, no confío en las grandes hazañas, los cambios radicales, irme a otra ciudad, a otro país a renovar energías; he estado fuera, he visto gente fuera y el desarraigo es fuerte. de modo que lo único que entiendo que me queda es aguantar, darle tiempo a mi tempo y esperar que el azar modifique mi devenir (¿o creeis que se puede forzar el azar?...)

Madrid me mata; el viernes volví a llegar por la mañana a casa, sobre las 10. con el recorte de horarios que sufrió esta ciudad creí que sería imposible encontrar un garito abierto más allá de las 5, pero no dejo de comprobar que esto es incierto. el viernes le tocó el turno al capote (hace tiempo que no iba), pero mi sorpresa fue que al cerrarlo, abrieron el garito de al lado, de los mismos dueños. distinta música, la misma gente (íbamos en procesión). el sábado estaba hecho polvo claro, a las 2 me volví a casa. he de decir que es lo único que me gusta de esta put... ciudad, la cantidad de garitos que hay y los conciertos, por lo demás reniego de ella: precios, tráfico, colas en todos lados, transporte masificado, el "manzano", el "gallardon", la especulación, el fin del "botellon"...

Belén se levantó de la siesta
ojos semicerrados, cara desencajada,
tras desperezarse un poco en la ducha
encendió un cigarrillo en su amplia terraza.
Eran las 7 de la tarde,
tráfico, calor y desgana en la calle
Belén apuró el cigarro, bajó el toldo
a partir de ahora el hábito dejó lugar a la improvisación
leer, oír música, salir, llamar por teléfono, ver tv
y otras muchas ideas que por economía
no podía permitirse.
"voy a mirar internet", decidió al fin.
el pais, el chat de vivazzi, el fiberfib,...
navegación anodina hasta descubrir estupefacta
una página que hablaba de ella
y de aquella tarde en particular: eskombros

Odio algunas cosas: ciertas características de las personas, madrugar, las resacas,... pero lo que odio con todas mis energías es el POLVO, no lo soporto, no sé de dónde coñ... sale, no sé de qué materia está hecho. Se deposita en objetos que reposan tanto en horizontal como en vertical, en televisores, en muebles, en CD's, llena todo el espacio de una habitación, es horrible; debe haber sitios repletos de polvo a causa de la inaccesibilidad. Parece que a los cajones no llega el polvo, pues bien, considerada una habitación como un cajón resguardado del exterior no entiendo como el polvo se acumula, sin ningún otro objetivo que el de ser limpiado. Me pregunto si el polvo se acumula sobre la cerveza, por ejemplo, o sobre las nubes, o en nuestro interior, imagino que nos llegará a través de boca, nariz...

Pdettboi
aelouacl
rlfrrshe
ayemoten
hubesasc
ugrntedi
ioitrneo
rdloons
Parahuirdelyugodelfebriltormentoturostrobastaennochesdesilencio

la vida es el dolor de las pestañas
la luna es base para pizza
el sueño es barata utopía
el corazón es asfalto en las calles de madrid
tu nombre es chicle atravesando los muros
y mi mente es trapo, trapo amargo de limpiar palabras

INDIZANDO UN FIN DE SEMANA:
cerveza, la taberna, jaime, terraza, coca-cola, pereza, tv, radio, belen, marcos, pampero, huertas, tinto de verano, tarta, sobrino, calor, ali-oli, siesta, baudelaire, alex ubago, noche...

la TV puede ser nutritiva.

Haré este post en la tranquilidad de la mañana, ésa que luego se pervierte y se torna en confusión. porque la tranquilidad tiene una jerarquía, a más responsabilidad laboral más tranquilo es tu despacho; por el contrario si no tienes ningún tipo de responsabilidad y tu rutina se basa en obediencia, tu tranquilidad será mermada por compartir despacho, con esos compañeros que igual que tú no tienen más remedio que plegarse a las directrices de sus jefes. el agravio comparativo es claro, como ocurre en todos los ámbitos: la gente pudiente vive independiente de vecinos, no utilizan medios de transporte público, etc. pero este es el estado de cosas. todo esto es patente, se respira a cada momento, no es NOTICIA. por eso cuando ayer vi una noticia de unos entrevistadores de personal con cierto tipo de anotaciones de mal gusto, dicha noticia trancendió, la vi en tv, en los periodicos. es obvio que ante todo está la dignidad de la persona, pero nadie se hubiera enterado si no se hubiera rebuscado en la basura, quiero decir que no hay que llegar a este tipo de noticias para darse cuenta de la desigualdad, de la injusticia, del desprecio de lo bajo. yo eso lo veo cada día y no anotado en papelitos sino en lo que se desprende de las personas.

paradojas del consumismo: puedes comprar prácticamentre cualquier cosa, pero no puedes por el contrario comprar tu propia muerte. hay gente que desea morir, de facto, no por pasajera depresión o pena, gente que se siente fuera de juego, proyecto equivocado, vida truncada. el famoso kevorkian otorgaba el sueño eterno a sus "pacientes", por lo que tengo entendido no lo hacía a la ligera, los entrevistaba, los serenaba; en definitiva, les hacía entender que "iban a morir". pero eso es lo que ellos querían; qué supuestos derechos universales, qué defensa de la vida, qué y sobre todo quién puede decidir sobre el derecho a la muerte de las personas. si la vida es un derecho, la muerte también debe serlo (paradójicamente existe la pena de muerte, personas que seguro no desean morir). morir a tiempo, morir por imposibilidad de un proyecto de vida, morir felizmente, morir asistido, y por qué no, morir pagando.

contextos en el trabajo:
tranquilidad (a veces), aire acondicionado, internet, correo, silla cómoda, radio, no mucho trabajo, pasillos, conversaciones. todo sería ideal de no ser por las compañeras de despacho (arjjjjjjjj), y por el sueldo que no llega a 700 euros. maravillas de lo público. desgasta lo público (como hace abiertamente el PP) y obtendrás desidia, desesperación, marginalidad, pérdida de calidad... en una palabra, revienta lo público y tendrás que pagar por aquello que antes tenías gratis (adiós al estado de bienestar). lo público estará tan degradado que accederán a ello sólo las nuevas clases marginales (inmigrantes principalmente). bienvenido el estado de los servicios privados.

Necesito unas vacaciones, para leer, para estudiar, para dedicarme sin agobios a aquello que realmente me gusta. Parece obosoleto el concepto de alienación, nadie lo usa, y nunca ha estado tan vigente, tan patente. Desde el momento en el que pasamos la mayor parte del tiempo en el trabajo y en medios de transporte, para recibir a cambio una cantidad de dinero lo suficientemente baja en relación a los beneficios que se llevan por nuestro trabajo; y desde el momento es que esto no puede parar, día tras día proyectado hacia el trabajo, hacia la obligación, hacia la saciedad, puede gustarte mucho tu actividad laboral pero la presión, el ambiente, el agobio o demás factores puede llevarte al siempre peligroso extremo de la alienación y la enajenación (nos hemos enajenado el tiempo, se han apoderado de nosotros a través del consumismo, tiempo y dinero a cambio de bienes y servicios).

Viernes tarde. Mensaje en el móvil: “hola guapa, hemos kdado en Tribunal a las 8. No tardessssss”. Son las 6 y media y Sarah, recién despertada de una merecida siesta, se activa inmediatamente y comienza a buscar en su poblado armario algo que ponerse.

Viernes tarde. Suena el teléfono:
-¡David! Soy Carlos, ¿qué tal?.
-Bien, acabo de salir de la ducha.
-Oye, que María al final va a celebrar su cumpleaños hoy, hemos quedado en Tribunal a las 8. ¿Vienes, no?
-Sí, sí, allí nos vemos, ¿quién va?
-Pues los del insti, y unas tías de su barrio, creo.
-Vale, venga, nos vemos. Hasta luego.
-Hasta luego.
Son las 7 y David, inesperadamente, tiene plan para el viernes.

Villa de Vallecas. Sarah y David esperan en el andén del metro. No se conocen. Sarah mira el móvil por si hubiera alguna contraorden de última hora. Inútil, ya no hay cobertura. Al vagón repleto de jóvenes se lo traga el túnel.

Tribunal era el destino, escaleras arriba, la luz, aún demasiada; comienza la búsqueda, derecha, izquierda, rápido o creerán que no te espera nadie; avanzan, Sarah ya ha contactado visualmente con Helena, a David le cuesta un poco más hacer lo propio con Mario. Saludos, besos, sonrisas, frases hechas, la cita se ha consumado; de ahora en adelante son conjuntos diferenciados, grupúsculos moviéndose al unísono, algo les mantiene unidos, como si una gelatina los compactara.

La búsqueda de alcohol comienza, hay que darse prisa, los padres esperan a cierta hora, el autobús acaba, el metro cierra, taxi ni pensarlo. Una tienda, un bar barato, el garito de siempre. El primer trago es irrenunciable, rompe con muchas cosas.

Son las 9 menos veinte y, al unísono, Sarah le da un trago a un “mini” de Kalimotxo, David ha preferido la cerveza. Aún hay tiempo, primero lo uno, luego lo otro. El alcohol pasará a un segundo plano. Tal vez con suerte David y Sarah regresen juntos a Vallecas.