navaja que te inquieta
lenta
agónica
despierta
navaja por tus manos descubriendo la entereza
abriendo lo recluso
libre desamor
libre tristeza
del mundo la rutina
y de tus ojos nace piedra
intensa
azul
rebatidora
se clava en tu carne
como viaje
como senda
no hay luz
no hay voz
no hay sangre
sólo ruina
sólo pena
sólo choque de metales