2.7.02

Necesito unas vacaciones, para leer, para estudiar, para dedicarme sin agobios a aquello que realmente me gusta. Parece obosoleto el concepto de alienación, nadie lo usa, y nunca ha estado tan vigente, tan patente. Desde el momento en el que pasamos la mayor parte del tiempo en el trabajo y en medios de transporte, para recibir a cambio una cantidad de dinero lo suficientemente baja en relación a los beneficios que se llevan por nuestro trabajo; y desde el momento es que esto no puede parar, día tras día proyectado hacia el trabajo, hacia la obligación, hacia la saciedad, puede gustarte mucho tu actividad laboral pero la presión, el ambiente, el agobio o demás factores puede llevarte al siempre peligroso extremo de la alienación y la enajenación (nos hemos enajenado el tiempo, se han apoderado de nosotros a través del consumismo, tiempo y dinero a cambio de bienes y servicios).