29.8.02

el concepto de la angustia en Edgar Neville:

La vida en un hilo es seguramente uno de los más logrados acercamientos del cine español al dificilísimo y sofisticado género de la alta comedia. La sombra de Lubitsch planea claramente sobre una historia agradable de ambiente burgués con un alto grado de ironía y hasta un cierto punto mordaz. Su protagonista, encarnada por Conchita Montes, compañera sentimental de Neville y su musa en muchas de sus películas, se lamenta a la muerte de su marido, de lo insípida que fue su vida con él y echa la culpa al destino de no haberle dado la oportunidad de ser feliz. Sin embargo, una vidente con la que se encuentra le recuerda que ella una vez tuvo la ocasión de elegir entre dos hombres y dos tipos de vida y le muestra lo que hubiera sido su existencia en el caso de elegir al otro pretendiente. De nuevo el elemento sobrenatural desencadena la trama, guiando al protagonista en esta simpática historia donde tampoco el costumbrismo ni por supuesto el humor están ausentes. La película tuvo un infame remake perpetrado por el torpe Gerardo Vera en 1992 con el título de Una mujer bajo la lluvia; Conchita Montes tenía una pequeña intervención como guiño para los cinéfilos y los protagonistas eran Ángela Molina, Imanol Arias y Antonio Banderas, en uno de sus últimos trabajos en el cine español.