16.7.02

Estoy como anestesiado, habré ingerido sin darme cuenta alguna especie de droga, somnífero o algo parecido; o será la crisis de los 30 que se extiende ya demasiado. normalmente nunca me he tomado las cosas con demasiada pasión, he ido haciendo aquello que a mi edad correspondía: jugar ingenuamente, estudiar, salir, echarme novias, trabajar... pero de un tiempo a esta parte paso de todo y no encuentro refugio en nada, ni en la lectura, ni en el cine, en nada (excepto quizás en las noches de marcha), estoy apático, agarrotado también por un futuro que no creo que me depare grandes experiencias. por otro lado, no confío en las grandes hazañas, los cambios radicales, irme a otra ciudad, a otro país a renovar energías; he estado fuera, he visto gente fuera y el desarraigo es fuerte. de modo que lo único que entiendo que me queda es aguantar, darle tiempo a mi tempo y esperar que el azar modifique mi devenir (¿o creeis que se puede forzar el azar?...)